Hemos creado una escuela a la medida de los niños, cuidando todos los detalles, buscando en todo momento la higiene, la seguridad, pero también el confort. Así, nuestras instalaciones han sido iluminadas y amuebladas como si se tratara de una vivienda acogedora más que de un centro educativo convencional. Queremos que nuestros alumnos se desarrollen en un ambiente de serenidad, es por eso que nuestras aulas son espacios amplios, diáfanos y luminosos, donde predominan el color blanco y la calidez de la madera.
Hemos querido cuidar los pequeños detalles, dando importancia a la distinción y al gusto estético para crear un ambiente que respire «poder educativo».